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Se ha demostrado que la lactancia materna tiene muchos beneficios tanto para la madre como para el bebé. No solo brinda la nutrición ideal para los recién nacidos, sino que también ayuda a prevenir infecciones, reduce el riesgo de ciertas enfermedades y promueve el vínculo entre la madre y el bebé. Sin embargo, las ventajas de amamantar se extienden más allá de los beneficios físicos. La investigación ha encontrado una asociación positiva entre la lactancia materna y la salud mental materna. La depresión y la ansiedad pueden afectar hasta a una de cada cinco mujeres durante el embarazo y el puerperio. El estrés de cuidar a un nuevo bebé, la falta de sueño y los cambios en los niveles hormonales pueden contribuir a estos sentimientos. Sin embargo, se ha descubierto que la lactancia materna desempeña un papel beneficioso en la salud mental materna. Una de las razones de esto es la liberación de hormonas durante la lactancia. La oxitocina, también conocida como la «hormona del amor», se libera cuando una mujer amamanta. Esta hormona ayuda a promover la relajación, reduce el estrés y crea una sensación de vínculo entre la madre y el bebé. También puede ayudar a reducir los sentimientos de ansiedad y depresión. La lactancia materna también puede proporcionar a las madres una sensación de logro y aumentar su confianza. El acto de amamantar y poder cuidar a su bebé puede ayudar a las mujeres a sentirse más empoderadas y menos abrumadas durante los desafiantes primeros meses de la maternidad. Además, la lactancia materna puede ayudar a las mujeres a sentirse más conectadas con sus cuerpos. El proceso de amamantar requiere que las mujeres sean más conscientes de sus sensaciones físicas y puede ayudarlas a estar más en sintonía con las necesidades de su cuerpo. Sin embargo, algunas mujeres pueden tener dificultades para amamantar y experimentar sentimientos de culpa o vergüenza si no pueden amamantar o eligen no hacerlo. Es importante que los profesionales de la salud brinden apoyo y recursos a las mujeres para ayudarlas a tomar decisiones informadas sobre la alimentación de su bebé y no avergonzarlas por sus elecciones. En general, la lactancia materna puede tener un impacto positivo en la salud mental materna. Brinda una sensación de unión, reduce el estrés y promueve la confianza y el empoderamiento en las nuevas madres. Las mujeres que luchan con problemas de salud mental durante el período posparto pueden encontrar que la lactancia materna puede proporcionar un impulso muy necesario para su bienestar general.
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